✨ Viajes del Alma: Cuando el Velo Entre Mundos se Abre
Relatos reales entre sueños, dimensiones y luz.
Desde que soy pequeña he sentido que el mundo físico no es el único que habitamos. Hay realidades que no se ven con los ojos, pero se sienten con el alma.
No escribo esto como una historia inventada, sino como parte de mi verdad. Si estás aquí, leyendo… quizá tú también has sentido algo que no sabes explicar.
Quizá necesitas recordar que, pase lo que pase, no estás solo.
📚🛍️ 99Reflexiones: Viajes del Alma
🌑 La Voz en la Esquina
Tenía siete años cuando mi vida cambió.
Dormía con mi hermana en una habitación grande, oscura y silenciosa… hasta que una noche escuché una voz. Suave, lejana, femenina.
Venía siempre del mismo punto: la esquina superior del cuarto.
Al principio pensé que era imaginación. Pero la voz volvió, una y otra vez, y con el tiempo algo empezó a formarse allí.
Era una mancha oscura, un pequeño agujero, como un hilo quemado en el aire. Y luego, de esa oscuridad, salió una mano. Pálida, silenciosa, extendida hacia mí.
No podía moverme, pero estaba despierta. Lo sabía. Esa presencia volvió varias noches, hasta que, sin que yo dijera nada, mi madre decidió cambiarnos de habitación.
Nunca le conté lo que veía. Pero en el fondo, creo que ella lo sintió.
☁️ Flotando Sobre Mí Misma
Años después, una tarde cualquiera, mientras descansaba en el sofá, ocurrió algo inesperado.
De pronto me vi desde arriba.
Mi cuerpo estaba ahí, tranquilo, respirando… pero yo estaba fuera de él, flotando en un silencio absoluto.
Sentí paz. Sentí libertad. Sentí una verdad profunda: yo no era solo ese cuerpo.
Pero en el momento en que pensé: “¿y si no regreso?”, algo tiró de mí con fuerza y desperté de golpe, como si hubiera caído desde una gran altura.
Ese fue mi primer viaje astral consciente. El primero de muchos.
👁️ Entre la Luz y la Sombra
Una noche intenté canalizar mensajes antes de dormir. Quería respuestas. Quería entender lo que me pasaba.
Entré en parálisis del sueño. Mi cuerpo no respondía, pero mi mente estaba despierta.
Entonces la pared de mi habitación comenzó a cambiar. Se abrió, transformándose en un túnel de luz profunda. De ese túnel salieron tres figuras enormes, montadas sobre sombras que parecían animales.
Uno de ellos me hizo un gesto, como si me invitara a ir con él. El miedo recorrió todo mi cuerpo.
Sin poder moverme, pero con el alma despierta, recité mentalmente:
“San Miguel, protégeme.”
La luz lo invadió todo. Los seres se detuvieron, me observaron por unos segundos… y desaparecieron.
Esa noche entendí que no toda presencia viene de la luz, pero también que la luz siempre tiene poder cuando la invocamos desde el corazón.
✨ El Viaje al Universo
Durante días empecé a tener sueños y visiones extrañas: símbolos, rostros desconocidos, sensaciones que no sabía cómo explicar.
Una tarde, una mujer luminosa apareció junto a la chimenea apagada. Su ropa era antigua, sus telas brillaban sin luz, y su energía se sentía tan poderosa como familiar.
Esa noche pedí guía. Y alguien —o algo— respondió.
Salí de mi cuerpo con suavidad, como si atravesara un velo de agua. Crucé la pared y ascendí hacia el cielo.
La Tierra quedó bajo mis pies, pequeñita, brillante. A mi lado, una energía divina me acompañaba en silencio. Detrás de mí, una multitud de ángeles volaba como estrellas vivas.
No había palabras, pero sí un mensaje claro que sentí en todo mi ser: no estás sola, nunca lo has estado.
Ese viaje marcó un antes y un después en mi vida.
🕊️ Seres de Luz
Otra experiencia llegó mientras practicaba cómo ver el aura. Entré en un estado profundo, casi de sueño, pero mi conciencia seguía despierta.
Sentí manos sujetando las mías. Escuché el batir de unas alas muy cerca. Y vi una sombra intentando acercarse a mí.
Entonces apareció una paloma de luz. No era una paloma física, sino una figura transparente, brillante, llena de paz.
Voló tres veces a mi alrededor y la sombra simplemente desapareció.
Años después, mi hija, con solo tres años, vio esa misma paloma.
Hay presencias que no necesitan palabras para hacerse entender. El alma las reconoce al instante.
🌙 Mi Linaje y el Karma
Con el tiempo descubrí que mi historia no empezó conmigo.
En mi linaje materno había mujeres que practicaban magia ancestral. Curanderas, guardianas de secretos, almas que conocían el mundo invisible mucho antes que yo.
Me dijeron:
“Tu sangre recuerda. Eres luz y sombra. Eres puente.”
En un viaje a Marruecos viví una experiencia que abrió una puerta energética en mis cervicales. Lo vi desde un viaje astral y lo sentí en mi cuerpo físico. Esa apertura me hizo más sensible, pero también más consciente.
Me tatué un trisquel como recordatorio de mi camino y de mi decisión de elegir la luz.
Entendí que el karma no castiga. El karma equilibra. Nos muestra aquello que necesita ser sanado, liberado, comprendido.
Solo cuando elevamos nuestra vibración podemos ver el karma como una energía de aprendizaje y no como un castigo.
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💫 Reflexión Final
Si has llegado hasta aquí y algo en ti vibra, se emociona o se remueve, quiero que recuerdes esto:
- No estás loco.
- No estás perdido.
- No estás solo.
Somos alma antes que cuerpo. Somos energía antes que materia. Somos eternos, incluso cuando olvidamos nuestra propia luz.
Y tarde o temprano, todos acabamos recordando quiénes somos realmente.
Gracias por leerme.
Con amor y luz,
Esencia Natural Kharb
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