Una Noche Cualquiera
Una noche, simplemente como cualquier otra de mis monótonas noches, me disponía a cenar, eran las 20;30h y me había preparado una pequeña ensalada con unos filetes de pollo.
Tengo un perro se llama Lío, porque el día que lo conocí, bueno lo recogí de la calle pobrecito aún recuerdo ese dia... le puse ese nombre porque me metió en un lío para poder rescatarlo así que decidí ponerle Lío.
Sigo con mi historia, Lío estaba inquieto esa noche, llevaba un rato nervioso dando vueltas por el salón acercándose a la puerta de salida, gruñendo... intentando saltar a la ventana y mirando fuera, pero no le di importancia, mire un par de veces y no vi nada fuera de lo normal.
Me senté en mi rincón del sofá, prepare mi mesa de centro para cenar
y escuche 3 golpes en la puerta... Toca TOC toc
Lío se metió tras el sofá como si vinieran en su busca, asustado...
Fui a mirar por la mirilla de la puerta pero no vi nada, me volví para seguir con mi cena y de nuevo volvieron a golpear la puerta 3 veces, así que decidí abrir y no había nadie... Pero en ese momento sentí un apagón en mí como si me faltará energía, mire a la cera de enfrente y había 2 niños mirándome, que hacían allí dos niños de entre 6 y 8 años y mirándome??!!
Mi intención era cerrar la puerta y si en unos minutos seguían ahí pues llamar a la policía, porque intenté hablarles pero no contestaron solo me miraban, un poco de repelús si sentí.
Entre en casa cerré la puerta y mirando por la ventana vi que los niños cruzaron la calle venían hacia mi casa, me quede mirando y el que parecía más mayor me intentaba hablar, me acerque a la puerta y como tenía una ventana pequeña con reja para poder comunicarme sin abrir la puertas pues me dispuse a pregúntales que querían.
-¿Hola pequeños, estáis bien? Os habéis perdido? Les pregunte.
- Necesitamos hacer una llamada, nos puede ayudar? - dijo el mayor, mientras miraban al suelo.
-Dime cual es el número al que quieres llamar y yo hago la llamada- le contesté, la verdad que no me daban muy buena espina, por muy pequeños que parecieran!
-No, déjenos pasar porfavor- me replicó.
En ese momento levantó su mirada hacia mi mirada y tenía los ojos negros, me asusté tanto que quede petrificado, y solo escuchaba...
Dejanos pasar... Déjanos pasar...
Y cerré la ventanilla, empecé a sentirme mareado y una luz invadió mi visión, como cuando un coche te deslumbra de noche y de golpe oscuridad....
Me desperté en el suelo, desorientado mire a mi alrededor Lío estaba sentado a mi lado y se había comido mi cena....
Me levanté y miré por la mirilla y no había nadie, habría sido una alucinación que me produjo algo como una bajada de tensión o se azúcar... o no!!!
Soy un poco mayor así que todo puede ser, o por lo menos eso espero... aunque desde entonces en casa se oyen ruidos raros y Lio no es el mismo....
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| Limpieza del Aura |
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